Salmos 46:1 “Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones”.
Escrito Por: Dayse Villegas Zambrano
¿Sabe usted lo que tiene que hacer en situaciones de emergencia? Para eso se creó en 1963 el número de auxilio: 911. Pueden ayudarlo en caso de incendios, accidentes, emergencias médicas, violencia, delincuencia. ¿Pero quién lo ayuda a usted a calmar su atribulado corazón?, ¿A qué número va a marcar cuando sienta que su corazón se rompe y se derrama?.
En nuestra experiencia, el único socorro inmediato para el corazón quebrantado proviene de Dios. “Al que a mí viene, no le echo fuera”. ¿Por qué guardar en el alma los venenos del temor, ira, rencor o remordimiento, pudiendo acudir a Él?.
Pero aún más, Dios no es solo un refugio de emergencia. Él es una fortaleza eterna en la que podemos vivir a salvo. Una vida en comunión con él nos permite, en momentos de oscuridad, invocar su nombre, y escuchar prontamente su voz a nuestro lado: Aquí estoy, no temas.
Lo animamos a atesorar su comunicación con Dios. Oramos para que usted busque ahora mismo su rostro y se ponga a salvo en los brazos del Padre.