Salmos 73:25 “¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra”.
Por: Ps. David Pérez Vera
Amado amigo y hermano, está es una linda declaración de confianza en Dios. Como creyentes en Cristo podemos decir que en verdad Jesús es nuestra vida. ¿A quién tengo en el cielo sino a ti? Esto es tener, a Dios el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Dios el Padre, como única fuente de amor, Cristo como único Mediador, Salvador, Redentor, Cabeza, Esposo, Abogado e Intercesor, el Espíritu Santo como único santificador, Consolador y sellador, todo esto expresado como el único Señor, siendo, el único objeto de adoración, confianza, único ayudante y guía, y en quien yace suprema felicidad y Gloria.
Por esto y más, que así, como el salmista lo dijo hace mucho tiempo, hoy por hoy podamos decir, “No hay nadie en la tierra que deseo aparte de ti oh Dios”. Considerando que hay muchas cosas deseables en la tierra, como riquezas, salud, amigos, comida, vestimenta, etc. pero no para ser comparado con nuestro Padre Celestial de los Ejércitos.
Recordemos que está por finalizar en pocas horas un año más y debemos saber en nuestras vidas que, con el amor del Padre, la Gracia del Hijo y la comunión del Espíritu Santo, no hay nadie para ser amado y deleitado como nuestro único y Soberano Dios, ni nada tan deseable como la comunión con Él. Tengamos muy en cuenta, que el mundo entero, y todas las cosas en él, no son nada en comparación con Dios, porque, si un hombre estuviera poseído de todo y no tuviera interés en el Señor, sería miserable, y si tiene interés en Dios, tiene suficiente así no tuviera nada material, porque todas las cosas son suyas, Dios es todo en todos.
Por todo lo mencionado, el día de hoy hazte esta sencilla pregunta ¿Estás dispuesto a dejarlo todo y caminar con Dios para siempre?. Como Dios no hay nadie. Feliz año y un venturoso y prosperado año en Cristo Jesús. Shalom.