Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

Santiago 1:19. Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse.

Escrito Por:Dilvany Gámez de Moreno

Para crecer y multiplicarnos en el Espíritu de Dios, es imperativo no vivir en la carne, es decir, no dar lugar a nuestros propios valores sino vivir a la manera de Dios. Por ello, vamos observando la calidad de nuestra vida congregacional, al reflexionar sobre una convivencia en armonía entre los miembros de una comunidad Cristo céntrica.  

Es importante considerar ciertos valores que nos identifican como congregación local, uno de ellos es la comunicación, para ello, es necesario plantearnos interrogantes: ¿soy más dado a la crítica o despejo mis dudas con la persona adecuada? ¿estoy presto a escuchar primero? ¿me comunico asertivamente?. Es necesario que en nuestro interior podamos responder con honestidad, nos resultará incomodo, pero es con la finalidad de que nuestras vidas reflejen la vida nueva que Dios nos regaló.

Sea la circunstancia que sea, usted y yo tenemos que aplicar el texto de hoy, primero ser rápidos para escuchar, y en este sentido, escuchar con atención, y a su vez, con madurez sin caer en prejuicios que no edifican. Segundo, lentos para hablar, lo que implica estar más activos en escuchar antes que responder por impulso o querer corregir al hermano y tercero lentos para enojarse ¿usted se enoja con facilidad? El enojo ¿le hace pecar y después se acerca a escuchar?.

Una comunicación sana nos permite crecer y multiplicarnos en escuchar con madurez, atención y amor; así como también, aprendemos a tolerar las faltas o diferencias que pudiera tener en algún momento con un miembro de la familia de Dios.

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.