Estamos Ubicados en:
Ximena 421 y Padre Solano,
info@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216
Berajot
berajot@pibguayaquil.com
Fono: +593 98 901 0216

Santiago 4:8 “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros”

Escrito Por: Marianella Layana de Jácome

Cuando deseamos conocer a alguien, hacemos muchas cosas tal vez por ser vistos o llamar la atención de la otra persona, cuando necesitamos ser consolados o amados, buscamos a esa persona que puede ser esa fuente que nos provea de ese bienestar.

Pero como hijos de Dios tenemos una fuente mucho más caudalosa y dulce que es el amor de nuestro de Dios.  Qué hermosa palabra, saber que si necesitamos de Dios solo basta con acercarnos y el se acercará a nosotros, con que facilidad podemos entrar a su presencia, sin embargo, la falta de tiempo, el trabajo o cualquier otro pretexto nos aparta de esta experiencia maravillosa, nos priva de esta fuente inagotable de amor. 

Como cristianos, sólo acercándonos a Dios y teniendo una interacción real con Él podemos mantener una relación normal con Dios y obtener la obra del Espíritu Santo. A menudo hacemos las cosas sin una dirección o propósito correcto, y nuestros espíritus están constantemente en un estado de vacío y agitación. Entonces, ¿cómo exactamente podemos mantener una relación estrecha con Dios que nos conduzca a ese crecimiento espiritual anhelado? 

Dios es el Creador que abarca todo el cielo y la tierra. Él está a nuestro lado en todo momento, es quien nos conoce, quien sabe nuestro pesar, nuestra tristeza, es quien recoge nuestras lágrimas y nos escucha cuando lo  necesitamos. En todo este hermoso tema del crecimiento espiritual podemos resumir que para que lo haya es necesario buscar a Dios con toda humildad y con un corazón sincero, debemos conocer más y más su palabra para poder actuar correctamente y vivir dignamente como hijos de Dios, debemos como Iglesia mantener la práctica de la oración individual o grupal para fortalecernos para presentarnos delante de Dios como sus siervos deseando que su voluntad se haga en nuestras vidas. Debemos vivir como una Iglesia verdadera de Cristo que crece y se multiplica en Santidad en amor y perdón.

Usamos cookies para una mejor experiencia de usuario.