TEMA: SOMOS DISCIPULOS DE JESUS PORQUE NOS SALVÓ, Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego”.
Por: Nelly Jácome de Pérez
El término “evangelio” significa “buena noticia”. Para los cristianos, el evangelio es el mensaje de que Dios amaba tanto al mundo que envió a su Hijo unigénito a morir por los pecados de la humanidad. A través de la fe en Jesús, las personas pueden recibir el perdón por sus pecados y encontrar la salvación eterna.
Por tanto, el poder del evangelio está disponible para todas las personas, independientemente de su origen étnico. En la cultura del mundo antiguo, existían barreras muy claras entre judíos y gentiles (personas que no eran judías), y muchos judíos consideraban que el mensaje del evangelio era solo para ellos.
Pero Pablo rechazó tal actitud al decir que el evangelio es para todos, sin distinción de raza o nacionalidad. La salvación está disponible para los judíos y los gentiles por igual.
No importa de dónde provengamos, nuestro valor ante Dios no se basa en lo que hacemos o en nuestra descendencia, sino en la fe que tenemos en Él. Como resultado, los cristianos son llamados a tratar a todos con amor y reverencia, sin importar su nacionalidad u origen étnico.
Por tanto, la excelencia del evangelio salta a la vista, no avergüenza porque es Poder de Dios para Salvación, a todo verdadero creyente. Salvación de la esclavitud, la culpa y el castigo del pecado. Salvación que trae libertad, paz y comunión con Dios, justicia, santidad, vida eterna.
Prediquemos consistentemente el evangelio cada vez que tengamos oportunidad, evangelio que tiene poder para transformar y libertar al más vil pecador. Vivamos el evangelio cada día, vivamos con regocijo y firmeza la nueva vida que Cristo nos ha dado, en todo lugar donde Dios nos ha puesto, empezando en nuestros propios hogares; podemos confiar en aquel que está con nosotros siempre, y que está empeñado en que vivamos y anunciemos su buena nueva, que no avergüenza, que es excelente, Amén.