1ra de Tesalonicenses 5:18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.

Escrito por: Dayami González López

El escritor y predicador estadounidense Max Lucado recogió en uno de sus libros la siguiente frase “el corazón agradecido es como un imán que recoge durante el día razones para estar agradecido” Si hay una disciplina en la cual debemos ejercitarnos es precisamente la gratitud. El salmista David, un hombre conforme al corazón de Dios, escribió en el Salmos 77:11: “Me acordé de las obras de Jehová; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas.” Es que, si no vemos las pequeñas, a veces grandes, y algunas veces inmensas cosas que hace Dios en nuestro día a día, es muy fácil desilusionarse y estancarse en el camino al crecimiento.

Jesús nos aclaró que en el mundo tendríamos aflicción, no nos prometió un camino de rosas, pero sí nos dejó la promesa de que estaría con nosotros y que Él había vencido al mundo, de forma tal que siempre “peleamos” nuestras batallas desde una posición de victoria.

Otra bendición de traer a la memoria las cosas que Dios hizo en el pasado, es la certeza de que, siendo nuestro Dios eterno, inmutable en el tiempo, el mismo ayer, hoy y por los siglos, si hizo esta obra en el pasado, también la puede hacer hoy día en nuestras vidas.

Encontremos, en cada día, un motivo para agradecer al padre celestial y comprobaremos que hay más motivos para agradecer, que quejarnos.