2 Corintios 8:6 “De manera que exhortamos a Tito para que tal como comenzó antes, asimismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia”.
escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio
El amor a los hermanos espirituales motivó al apóstol Pablo a organizar una colecta entre las congregaciones y fue Tito quién llevo a cabo la recolección de dinero. ¿Por qué fue necesaria esta medida?, los judíos que se hicieron discípulos en aquella ocasión permanecieron en Jerusalén por algún tiempo para aprender más de la fe verdadera y crecer espiritualmente en temor y obediencia, pero había quienes fomentaban la rebelión el caos y las turbas, más la historia cuenta que el recaudo se hacía con la intención de que ningún seguidor de Cristo padeciera hambre, y se distribuían diariamente alimentos a las viudas necesitadas.
Vemos cómo solo la gracia de Dios, puede permitir al corazón del hombre llevar a cabo semejante ministerio, la ayuda y el servicio son algo invisible a los hombres, pues es algo entre el hombre y Dios, que no requiere divulgarse para hacerla majestuosa, solo considerar la entrega y el amor, con el que la iglesia, se entrega al servicio. Recuerde que el reino de Dios se extiende a través de la preocupación y el ahínco de congregaciones como las nuestras que cuenta con fieles creyentes, que se afanan para ayudar a otros, no se quede usted con solo la teoría, es hora de llevar a la práctica lo aprendido en las Sagradas Escrituras. Todo es inútil si no lo llevamos a la acción.
Vamos, es tiempo de mover su corazón, reconociendo que el poder de Dios obra aun en las más difíciles circunstancias, para dar con abundancia de gozo.