2 Corintios 8:18 “Y enviamos juntamente con él al hermano, cuya alabanza en el evangelio se oye por todas las iglesias”.
Escrito Por: Jenny Flores de Villavicencio.
Que gran ejemplo nos da el texto de hoy, de aquel hermano que ha ganado el reconocimiento de todas las iglesias por los servicios prestados al evangelio, eso debe motivarnos a servir con entrega inmediata, no mirando las dificultades, sino estar abiertos y disponibles; concretamente a trabajar con entusiasmo para dar honra a Dios y hacer el bien al prójimo.
Porque vosotros, hermanos, a libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Gálatas 5:13-14) El creyente fiel es llamado a la libertad para hacer lo correcto y glorificar a Dios por medio del servicio amoroso a otros, todos debemos estar dispuestos a prestar servicio, sin tomar en cuenta nuestra posición económica, social ni nuestra edad.
Hay muchas formas de servir, podemos ayudar a los demás económica, social, física y espiritualmente, por ejemplo, podemos dar alimentos a quien lo necesita, contribuir con una ofrenda, podemos brindarle amistad a un recién llegado, o cuidar de un enfermo, podemos enseñar el Evangelio a quienes necesitan conocer la verdad o consolar a quienes sufren, podemos realizar grandes y pequeños actos de servicio.
Nunca debemos dejar de prestar ayuda a alguien por considerar que es muy poco lo que podemos hacer. Nuestro Salvador Jesucristo proporcionó el ejemplo perfecto de servicio. Él explicó que no había venido para que le sirvieran, sino para servir y dar Su vida por muchos (Mateo 20:28).