Mateo 16:18 “Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.
Escrito Por: Walter Encalada Pazmiño
¿La iglesia de Jesucristo es un misterio develado?:
Varios misterios están escritos en la Biblia muchos ya develados otros no. La Iglesia es un misterio ya develado, un misterio en la biblia es algo oculto, que se guardaba en secreto y que no se le daba a conocer a los hombres de generaciones anteriores pero que se manifestó y fue revelado en el tiempo del Nuevo Testamento por los apóstoles y profetas de Dios.
Estas verdades espirituales se dan a conocer por una revelación divina, Dios revela sus misterios, a sus hijos que con entereza buscan su verdad. En la biblia la palabra griega “mysterion” es diferente, aunque aún es un “secreto” no está guardado celosamente sino abierto, “Mysterio” es una verdad, la cual esta escondida del conocimiento humano o del entendimiento, pero que, ahora es hecha conocida por revelación de Dios” (Stott).
En las Sagradas Escrituras encontramos varios de estos misterios de Dios, muchos ya han sido revelados, y otros faltan revelarse. Uno de estos misterios revelados es la Iglesia, el Señor Jesús menciona por primera vez y en futuro la palabra Iglesia en Mateo 16:16-18. Cristo al preguntar a sus discípulos ¿Quién dicen los hombres que es el hijo del hombre? la respuesta que satisface al Señor es la del apóstol Pedro, el Señor concluye diciendo: Sobre esta roca edificaré mi Iglesia y las puertas de Hades no prevalecerán contra ella.
¿Alguien conocía la iglesia? Por supuesto que Nadie, Jesús revela uno de estos misterios, la Iglesia de todos los fieles se convertiría en su cuerpo (Efesios 1:22). La iglesia del Señor es un misterio develado, donde judios y gentiles son coherederos y miembros de un mismo cuerpo y corparticipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio (Efesios 3:6, Colosenses 1:18).
Para tener claro el concepto de iglesia bajo la visión del Hijo de Dios es necesario volver a leer el libro de los Hechos, nuestra oración diaria debe estar orientada a esos principios iniciales donde los salvos en Cristo fraternalmente eran unidos y sus necesidades eran comunes, nuestra oración siempre será por esta necesidad.