2 Corintios 13:9 “Por lo cual nos gozamos de que seamos nosotros débiles, y que vosotros estéis fuertes; y aun oramos por vuestra perfección”.
Escrito Por: Ps. David Pérez Vera
El contexto que enmarca el sentimiento del apóstol Pablo por sus hermanos, es la oración intercesora por cada uno de sus consiervos, a fin de demostrar el mismo texto sagrado que en esta oración está pidiéndole al Eterno y Soberano Dios que nada malo hagan ellos, ya sea de palabra o de hecho, considerando que la exhortación a estos hermanos era muy clara, como lo contempla la misma carta en 2 Corintios 2:13 “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, no que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”
¡Que necesario! es saber para nuestra vida de crecimiento, quien mora en nosotros, si Cristo, nuestro proceder y actuar debe ser concordante con el fruto del Espíritu Santo “Gálatas 5:22”, pero, de no ser así, esas vidas estarían marcadas por acciones malas, perversas, deshonrosas, prácticamente una vida llena de este mundo, siendo evidente el contraste, de lo que el apóstol Pablo anhelaba para sus hermanos en Galacia.
La debilidad o la fortaleza en la vida del cristiano, será determinante poder identificarla y es por eso la necesidad de la autoevaluación espiritual de manera personal, para que, tomemos los correctivos necesarios a tiempo; y, con un corazón arrepentido le pidamos en oración a nuestro Padre Celestial perdón por nuestros pecados, y que, sea Cristo Jesús el Señor absoluto de nuestras vidas, porque sólo así, alcanzaremos la madurez que será el sinónimo de nuestro aspirado crecimiento espiritual, para la gloria de su nombre.
El resultado de todo este proceso, permitirá ejercitar la oración compasiva e intercesora para la edificación del Cuerpo de Cristo que es la Iglesia, crecimiento que será fortalecido en cuanto y tanto Cristo more en nosotros. Es mi oración, mi súplica y ruego, que estéis fuerte sobre la Roca firme que es nuestro Redentor y Salvador Jesucristo, Shalom.