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Hebreos 4:12 “Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón”. 

Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez

La Palabra de Dios no es simplemente una colección de las palabras de Dios, o un medio para comunicar ideas. ¡La Palabra de Dios es viva! cambia vidas, ¡Y es dinámica!. La Palabra de Dios revela quienes somos y toca lo más íntimo de nuestro ser y saca a la luz lo que escondemos a las otras personas. 

La Palabra de Dios penetra el corazón de nuestra vida moral y espiritual. Discierne lo que hay dentro de cada uno. Por tanto, lo que la Palabra de Dios demanda de cada hijo de Dios es que tomemos buenas decisiones. No solo debemos de escuchar la Palabra, sino también dejarla que moldee nuestra vida, íntegramente. 

¿Alguna vez se ha sentido incómodo con la Palabra de Dios? ¿Cuándo lee la Biblia, lo que lee le molesta a veces… le disgusta? ¿Le pasa que cuando escucha sermones, la Escritura parece estar apuntándole a usted directamente?. Cuando la Palabra de Dios le habla, es siempre con un propósito, Dios conoce su corazón, y sabe lo que necesita hacer para vivir una vida digna de Cristo.

Si usted tiene un problema con su vocabulario, hablando lo que no debe hablar,  la Palabra de Dios confrontará su lengua. Si está luchando por perdonar, la Palabra de Dios le confrontará con Su estándar del perdón. Si el orgullo tiene demasiado poder en su vida, la Palabra le hablará acerca de la humildad. 

La Palabra de Dios siempre será una fuente infalible de fuerza y bendición para nuestras vidas. Sus promesas son el alimento para nuestra fe, a los que nos sometemos en obediencia a Él por amor. 

¡La Escritura todavía habla! ¡Así que! Lea su Biblia. Satúrese de ella. Guste de ella. Deje que moldee su corazón, su mente, y su espíritu. Cuando haga eso, ¡Su voz abrirá sus oídos! para conocer su voluntad, Amén.

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