Salmo 33:4 “Porque recta es la palabra de Jehová,Y toda su obra es hecha con fidelidad”.
Escrito Por: Nelly Jácome de Pérez
Todo lo que Dios dice es verdadero, y es digno de confianza. Se puede confiar en la Biblia porque Dios, a diferencia de lo que es el hombre, no miente, no olvida, no cambia de parecer. Y jamás incumple una promesa, podemos confiar en la Biblia porque contiene las palabras de un Dios santo y confiable, que es inmutable.
El mundo de hoy ha perdido su brújula. El barco de este mundo está a la deriva sobre las corrientes del tiempo sin las velas, el ancla, el timón, la carta y el compás. Se ha dejado de lado el estándar de la moralidad, que nos fue enseñado por los Diez Mandamientos. Y como resultado, la gente vive insegura y desorientada.
En el área de lo moral y lo espiritual, el hombre moderno ha decidido que no necesita ninguna referencia fuera de sí mismo. Ha creado una sociedad permisiva, que no tiene estándares absolutos del bien y del mal. Cada cual hace lo que quiere. Por eso, los hogares se están deteriorando de forma alarmante.
Los niños en el colegio están experimentando “con drogas peligrosas”. Hombres y mujeres están viviendo de manera promiscua, ignorando las consecuencias inevitables del juicio divino. Hoy en día, las formas más horribles de perversión. Están permitidas. La propagación de la pornografía es aceptada, y el crimen, por lo general, no es castigado, la violencia cada día galopante en las calles, extorsiones, etc.
La palabra de Dios es atacada todos los días. Todos los días la gente quiere negarla, quitarla y prohibirla. A nosotros nos corresponde mantenernos firmes y confiar en ella. No se deje confundir. No deje que los ataques nublen su visión. Cada día, aunque sea por unos minutos, lea un capítulo de la Palabra de Dios. Hágalo todos los días por una semana. Luego un mes y luego será un estilo de vida, un hábito que no podrá dejar. En menos de lo que se imagina, ya habrá leído la biblia completa y su vida no será la misma.
Recuerde y nunca olvide, que la gente que abandona el estándar de la Palabra de Dios, inevitablemente, ¡Se derrumbará!. David Livingstone, el famoso explorador y “misionero escoses” en el África, dijo con toda seguridad y confianza, “Las promesas de Dios son la palabra de un Caballero del más estricto y sagrado honor”. ¡Podemos creer en ellas siempre!, Amén.