Hebreos 13:9 “No os dejéis llevar de doctrinas diversas y extrañas”.
Por: Dayse Villegas Zambrano
¿Usted cree que solo en los tiempos de los escritores del Nuevo Testamento hubo doctrinas extrañas? Tal vez es muy afortunado y no ha sido bombardeado en los últimos años (y mucho antes) con todo tipo de enseñanzas, mensajes y profecías que pretenden convertirse en nuevos evangelios.
El autor de Hebreos compara esto, en los versos del 9 al 13, con rendir culto a través de sacrificios animales, dejando de lado el sacrificio perfecto, el de Jesucristo, quien padeció para santificarnos para siempre. Si estamos en contacto con algún tipo de enseñanza extraña, ¡salgamos de allí! Salgamos a Jesús quien nos espera fuera de todo eso (Hebreos 13:13). Salgamos de toda práctica sin sentido. Salgamos de toda tradición que no tiene peso delante de Dios. Salgamos de toda creencia que le dé valor salvífico a cualquier cosa que no sea la gracia de Dios. Afirmemos nuestro corazón en esa gracia. Ese es nuestro altar.
Y si por causa de Cristo recibimos rechazo, y debemos salir de un grupo o un lugar donde la enseñanza es extraña, recordemos que él padeció primero, y llevemos con gozo su vituperio. Si alguien merece fidelidad ardiente, si alguien es digno de que estemos dispuestos a sufrir por su causa, si alguien vale el sacrificio de que renunciemos a todo, ese es Jesús.