Juan 4:9-10 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te daría agua viva.
Por: Daniel Mora Jiménez
Si queremos entender el amor de Cristo, este pasaje de la biblia tiene que ser muy observado por cada cristiano, puesto que lo que hizo Jesús en aquel encuentro con la mujer samaritana, tiene un gran mensaje que nos demuestra que su amor rompe con todo estereotipo humano, puesto que Él no vino por un grupo selecto, sino por toda la raza humana.
En el contexto histórico, al dividirse las tribus de Israel en dos reinos, Samaria se convirtió en la provincia del reino del norte, y como nos detalla el libro de reyes, todos los reyes de Israel fueron pecaminosos y se rebelaron en contra de Dios, por lo cual, cayó sobre ellos y el pueblo el juicio de Dios, de modo que fueron llevados en cautiverio por el rey de Asiria (2 Reyes 17), y deportados a varias partes del Imperio, siendo reemplazados por gentes de otros países, quienes se mezclaron con aquellos Israelitas que habían quedado en Samaria, esto introdujo en dicha región un culto ambiguo entre adorar al Dios verdadero y a dioses falsos.
Por eso, según las leyes judías, no se podían relacionar con los samaritanos y peor hablar con sus mujeres, ni compartir ningún alimento o bebida. Es por esto que dicha mujer se admira al ver que un judío le dirige la palabra y pide beber de su agua; sin embargo, Jesús no se adaptó a un mandato humano, sino que extendió su amor y misericordia a fin de recuperar aquello que se había perdido, pues Él estaba anunciando el inicio de un nuevo pacto en el cual la gracia de Dios sobreabundaría, además de Israel, en los gentiles.
Este mensaje de su amor, el cual no hace acepción de persona, debe retumbar en nuestros corazones. Nuestro llamado es proclamar el amor de Cristo a toda criatura sin distinción alguna, dando de gracia lo que de gracia en un día especial tu y yo recibimos.